Lo conocí por medio de Jona, ya que eran compañeros de trabajo. Siempre mantuvimos una relación virtual hasta que, por fin, a mi regreso de España pudimos vernos en persona, y vaya ocasión: El gordito estaba preparando sus maletas y fuimos a despedirlo porque se iba con tremendo contrato de trabajo a residir a Holanda.
Sí, a Holanda. (Muero de la envidia).
Aprovecho este apartado para hablar un poco sobre mi gran afición a este país europeo. Yes, it's me time not Hector's anymore :-p
Recuerdo desde pequeñita que mami tenía un "biscuí", un zueco de madera pintado a mano con un molino, tulipanes y una pareja de holandesitos. No tenía ni idea de qué eran los Países Bajos ni nada que se le acerque, pero esa imagen despertó cierta admiración en mi.
Me prometí no regresar de Europa sin visitar esa tierra maravillosa que despertaba mi curiosidad y cuando en agosto del año pasado tuve la oportunidad de ir, fue una experiencia extraordinaria.
Los canales, las bicicletas, los paisajes, los holandeses y otras cositas propias de la zona, jejejejeje. Amsterdam, Marken, Volendam, Delft, La Haya, Edam, Aalsmeer; ciudades con un encanto especial, muy diferentes a todos los sitios que he visitado.
La gente me pregunta que porqué me gustan tanto los Países Bajos y no tengo respuesta. Aunque parezca cursi fue una afinidad que nació del corazón.
Héctor nos ha reservado una habitación en Den Haag (La Haya) y espero que Jona y yo podamos compartir junto a él interesantes vivencias por allá (ahora quiero conocer Rotterdam). Hay que mangar esa visa otra vez, jajajajjajaa.
Mujeres, este es Héctor. No se maten por él.
Tranquilas, con calma.
Fui fuio, y lo bien que le queda su bufanda.
Y claro, yo también figureo, que para eso el blog es míoy me lo paga mi marido.
Fui fuio, y lo bien que le queda su bufanda.
Y claro, yo también figureo, que para eso el blog es mío
Una brrriisssa que no para nunca... That explains the crazy hair
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